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TRES VERSOS SON SUFICIENTES - BIBLIOTECA "HOMERO"

TRES VERSOS SON SUFICIENTES

¿Cómo se llaman esos pequeños poemas de origen japonés? Tienen tres versos y son un relámpago fugaz de naturaleza que pasa ante nosotros despertando una emoción, una sonrisa o una reflexión.

Sí, lo has adivinado: son los haikus.

El escritor uruguayo Mario Benedetti nos sorprendió un día con estas composiciones; te reto a que descubras de entre los siguientes cuál salió de su pluma. (No hagas trampa buscando la solución en otras fuentes, sírvete de tu intuición).

Hacemos un recorrido por las estaciones y nos detenemos en la Estación Primavera:

1           Piensa y piensa

             en la primavera, y luego

             se pone a trabajar.

2           La hierba desnuda

             cayendo la lluvia

             pide a gritos el sol de primavera.

Nueva parada; bajamos del tren y llegamos ante un paisaje inigualable: el mar y las olas que siempre inspiraron veranos literarios:

3          Una tarde de verano.

            El único sonido

            es el canto de las olas.

Puedes seguir acunando tu alma al borde marino:

4          El sol, la luna,

            el mar y sus olas,

            poesía regalada.

Con la música, tus pies revolotean en la arena:

5          Ella danza a la par

            de las olas

            del mar.

Aún el campo guarda celoso el color verde que pronto le robará el otoño:

6           Verdes tus ojos

             como las hojas

             que se lleva el viento.

La locomotora llega a la Estación Otoño y juega al escondite:

7           Se esconden del otoño

             las faldas de las ramas

             bajo los ciempiés.

Este mismo árbol, protagonista de la siguiente poesía, ha pasado a la estación invernal y te regala una gama de colorido y un sugerente aroma “cafeinado”:

8          Árbol desnudo de invierno

            con fondo azul

            y ramas cafés.

¿Qué queda del día cuando el sol se oculta?

Queda una noche, y el poder sanador del amante:

9           Tras la noche oscura

             tus brazos

             curan mis heridas.

Quedan unos ojos espejos de la luna:

10         La luz de la luna

             reflejada

             en sus ojos verdes.

Queda un cielo poblado de puntos luminosos:

11        Mirando por la ventana

             brillantes estrellas

             pasean por el cielo.

Quedan unos sonidos que se funden con lamentos:

12        En la noche fría,

            los llantos sonaban,

            cantaban los grillos.

Queda la infancia y la vieja naturaleza que siempre la envolverá:

13        Tan olvidada que huele la luna

             y yo aquí esperando la compañía

             con los viejos árboles de nuestra niñez

Después de la noche necesitamos un amanecer que haga revivir las ilusiones, pero en el siguiente haiku un escalofrío hiela el alba:

14         La muerte acecha,

             en el ocaso

             del frío amanecer.

¿Sigues inquieto por la falta de luz? Entonces compartirás alma con la ceguera inquietante que emana de los siguientes versos:

15         Me inquieta la oscuridad,

             de los ojos de aquellos

             que siquiera son ciegos.

La oscuridad deja paso a la luz, sinestesia de sonido y color:

16         En la cascada

             suenan gotitas de luz

             chapoteando.

Y clausuramos con tres palabras hermosas (“justicia”, “paz” y “respeto”), cada una vive en uno de los tres versos, pero pretenden habitar en tu corazón. Con él nos despedimos:

17          Buena justicia

               tolerantes a la paz

               camino del respeto.

¿Ya has adivinado cuál de los haikus tiene sabor uruguayo? Te aseguro que no has acertado. Léelos otra vez, te doy una segunda oportunidad.

Mientras tanto recojo la autoría de los mismos:

1-      Iris López Álvarez (4º ESO B)

2-      Roberto Peláez Seoane (4º ESO A)

3-      Paula González Vior (4º ESO B)

4-      Adriana Pena Peñalver (4º ESO B)

5-      Martina Velasco Tejeda (4º ESO B)

6-      Iker Martínez Martínez (4º ESO A)

7-      Mateo Cano Menéndez (4º ESO B)

8-      Mildred Sofía Rodríguez Martínez (4º ESO A)

9-      Idoia López Garay (4º ESO A)

10-  Marina López López (4º ESO A)

11-  Anónimo (4º ESO)

12-  Guillermo Bravo Fernández (4º ESO A)

13-  Anónimo (4º ESO)

14-  Manuel Alejandro Rodríguez Garrido (4º ESO A)

15-  Tristán de Tena Márquez (4º ESO B)

16-  Iván Fernández del Valle (4º ESO B)

17-  Miguel Seoane González (4º ESO B)

¡Es increíble! ¡Son todos de nuestro alumnado de cuarto! Pero… cualquiera de ellos podía haber sido escrito por un autor de renombre o fama. Unos son filosóficos, otros tiernos, alguno impactante e inesperado, y en suma: todos ellos condensan en tres versos un pensamiento que nos transporta. Felicitamos a todos y les damos las gracias por el regalo de su poesía.

 

En relación a nuestro concurso referente a Las Sinsombrero, hemos hecho un paréntesis esta semana pero no nos olvidamos de los acertantes de la sexta prueba, que han sido: Mateo Cano Menéndez (4ºB) e Iván Fernández del Valle (4º B).

Nos vemos el próximo jueves.