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TOMA LA PALABRA. Punto y seguido con Leonardo Padura en el IES SELGAS

Aunque en Cuba insistieran en llamarlo el Gallego Manolo, como a todos los españoles que por décadas y siglos se habían asentado en la isla, siempre que podía el viejo Manuel Mejido les aclaraba: «Asturiano. Soy asturiano».

Este es el inicio del relato con el que Leonardo Padura, escritor cubano Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, reta a los alumnos de 3º, 4º ESO y Bachiller de toda Asturias para que lo continúen. Nuestros alumnos de 3º y 4º han aceptado el reto. Se trata de la actividad "Toma la palabra. Punto y seguido con Leonardo Padura" que organiza la Fundación Princesa de Asturias.   

En nuestro centro, alumnos y alumnas de 3º ESO B y 4º ESO B han participado en esta actividad.  Los alumnos realizaron un trabajo previo de investigación sobre la emigración asturiana a Cuba, buscaron vocabulario sobre el tema y, en el caso del alumnado de 4º ESO, se "entrevistaron" con abuelos, abuelas, padres, madres o tíos, para bucear en la historia familiar y conocer si sus tatarabuelos, bisabuelos o abuelos habían emigrado a Cuba o a otro país hispanoamericano.  Tras esta primera fase de investigación, se lanzaron a escribir un relato continuando la historia de Padura. También se aportaron fotografías familiares a las historias. Finalmente, la Fundación Princesa de Asturias seleccionó a nuestro centro IES SELGAS para grabar dos sesiones de trabajo sobre esta actividad, y por ello acudieron al centro el 2 de octubre. Ahora, y tras el envío de los relatos de los alumnos y alumnas, la FPA seleccionará los mejores trabajos de toda Asturias, sus creadores podrán asistir a un taller de creación literaria impartido por Leonardo Padura  a lo largo de la Semana de los Premios Princesa de Asturias en Oviedo. Si el premio es motivador para los futuros escritores, no lo ha sido menos el proceso de investigación. Mucha suerte.  Por cierto, el relato de Padura continúa así:

" Y no lo hacía porque considerara que ser asturiano fuese mejor que ser gallego, o catalán o andaluz, sino porque, a pesar de haber vivido tantos años lejos de su terruño, en cada ocasión en que se le despertaba la nostalgia, sus recuerdos más ingobernables reavivan la memoria de aquel pueblito asturiano donde había nacido y al cual, algún día, algún día, regresaría para completar el ciclo de la vida. Porque Manuel Mejido aspiraba a descansar en la misma tierra donde había nacido…"