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ERASMUS+. ANFITRIONES SIN FRONTERAS

 

Tras despedir a los estudiantes italianos danesesa sus profesoras Tine, Alisa, Sara e Ilaria (sin hache, sí), toca un poco de reflexión. Fue interesante colaborar en el proyecto Erasmus+ italiano porque se centró en la inclusión. Su selección de estudiantes nos enseñó algo: alumnos y alumnas con familias de origen rumano, egipcio, marroquí e italiano y estudiantes con necesidades especiales de apoyo educativo convivieron social y académicamente en el IES Selgas durante la semana del 3 al 11 de abril, especialmente con sus anfitriones de 4º de ESO y con alumnado de DiversificaciónAdemás de asistir a las clases diarias y de realizar decálogos sobre el uso del móvil, hicieron podcasts sobre la economía del Bajo Nalón. Visitamos el Grupo de Desarrollo Rural de esta comarca y conocimos las oportunidades de apoyo al emprendimiento que ofrece. Nos explicaron cómo financian iniciativas propuestas según el sistema denominado “bottom-up”, que parte de ideas y necesidades locales. Desde allí organizaron la visita, guiada por la ingeniera María, a la plantación de kiwis de Kiwiastur, muy tecnificada y productora de ¡hasta kiwi rojo! ¿A que no sabías que existía? Nosotros tampoco. 

Disfrutamos de la visita de los daneses del 13 al 20 de abril, ya que, aunque uinstituto público rural del sur de Europa no se parece, en principio a un centro danés privado del corazón de Copenhague (descubrimos este año que allí estudió la reina Margarita de Dinamarca), tienen en común una cosa: sus chicos y chicas comparten las mismas ganas de aprender, descubrir y disfrutar. En ambos casos hicimos de todo: Padlets con varios concursosanálisis de series de televisión, visitas a Somao, Cudillero, a San Esteban y su pasado industrial, colaboración con el huerto escolar, asistencia a numerosas clases de Historia, Asturiano, Economía, Literatura universal, etc.  

Un par de semanas trepidantes, desde luego. Si pudiésemos aprender con la intensidad y el ritmo al que van nuestras emociones e ilusiones, seríamos inmensamente sabios. Y si nos pagaran las horas y el esfuerzo empleados, quizá seríamos ricos. Pero...¿y lo bien que lo pasamos? Eso lo compensa todo. 

Agradecemos a los ayuntamientos de Muros y Cudillero la enorme cantidad de folletos y las visitas guiadas, al GDR del Bajo Nalón su colaboración desinteresada y vuestra paciencia y buen hacer a todos los que de alguna manera habéis participado. 

Acompañamos este artículo de una pequeña muestra fotográfica.